Trujillo, 29 Mar. ABN.- La Semana Santa es una de las épocas del año propicia para disfrutar de unos días de descanso.Hay quienes aprovechan el asueto para ir a la playa, otros por el contrario prefieren los destinos más tranquilos y menos calurosos, donde además de relajarse puedan alimentar el espíritu a través de la oración.
Para esos amantes del clima de montaña y la religiosidad, el estado Trujillo ofrece varias opciones que conjugan ambos aspectos y que dan como resultado un lugar ideal para el disfrute armonioso en familia.
El Gobierno Bolivariano ha dispuesto, como estrategia del dispositivo de seguridad Semana Santa Segura 2010, mantener puntos de control en las poblaciones que conforman la ruta turística religiosa del estado durante todo el asueto, a fin de garantizar tanto a propios como visitantes una estadía sin perturbaciones.
El Santuario de José Gregorio Hernández, ubicado en la población de Isnotú, municipio Rafael Rangel, es uno de los sitios de mayor concurrencia durante la Semana Mayor.
Éste además de ser un lugar con una alta tradición religiosa por ser la cuna de El Siervo de Dios, es un pueblo acogedor que cuenta con un pequeño museo en el que se exponen cuadros que reflejan algunos momentos de la vida del reconocido médico trujillano, así como algunas de sus pertenencias.
El Monumento Virgen de La Paz, localizado en el municipio Trujillo capital, es otro de los destinos turísticos preferidos en Semana Santa.
Decenas de feligreses se dan cita año tras año al Cerro de la Virgen, lugar donde se ubica este monumento, no sólo para disfrutar de las bellezas naturales que lo rodean, sino para orar ante la madre de Jesús y pedirle por el bienestar de familiares y amigos o simplemente para darle gracias por algún favor recibido.
El presidente de la Corporación Trujillana de Turismo (Corpoturismo), Jairo Quintana, señaló que por ser otro de los lugares de mayor afluencia turística, este jueves santo se tienen preparadas diversas actividades recreativas.
Además de estos santuarios, la entidad andina ubicada al occidente del país cuenta con tradiciones y creencias enmarcadas en los últimos días de Jesucristo.
Tal es el caso la representación escénica de la última cena y lavatorio de píes, que tendrá lugar en la población de La Plazuela del municipio capital a las seis de la tarde del jueves santo.
Entretanto, para el viernes santo los lugares ideales a visitar son aquellos que por años han escenificado el viacrucis viviente.
El presidente de la Corpoturismo señaló que los más reconocidos por su trayectoria son el de San José de Tostós, en el municipio Boconó; el de Isnotú en Rafael Rangel; el de Tres Esquinas y Timirisís en Trujillo y el de Flor de Patria en el municipio Pampán.
Todas estas escenificaciones de la pasión y muerte de Jesús se realizarán en sus respectivas poblaciones a partir de las 2:00 de la tarde.
Quintana exhortó a todos los que se trasladen a cualquiera de los destinos turísticos a cumplir con las normas de seguridad dispuestas para preservar la paz ciudadana.
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