José Gregorio Hernández Cisneros nació en Isnotú, estado Trujillo el 26 de octubre de 1864 y falleció el 29 de junio de 1919 en Caracas. Aparte de su labor como médico, educador y un sencillo legado científico, después de su muerte Hernández comenzó a ser objeto de culto sincrético en el país, donde se le considera "santo" y se le atribuyen milagros y curaciones. Estas creencias provocaron que en 1949 el Vaticano comenzara a estudiar el caso de Hernández, y que en 1986 le asignara la jerarquía católica romana de Venerable. Dejando de lado su aspecto religioso y profesional, la figura de Hernández, es además un icono de la cultura popular de Venezuela, siendo representado usualmente de pie, vestido con traje y corbata negra y con las manos cruzadas en la espalda.
Ayer Monseñor Piero Parolin, Nuncio Apostólico de su Santidad Benedicto XVI en Venezuela, se mostró un poco hermético en ofrecer detalles sobre el tema, sin embargo con ojos esperanzadores refirió que "espero que José Gregorio Hernández pueda seguir su camino hacia los altares, su beatificación sería una bendición para el país. Sus acciones de bondad, amor y cariño por los desvalidos, enfermos y pobres son ejemplos a seguir".
Proceso
Asimismo, Monseñor Jorge Villasmil, vice postulado a la causa de beatificación del Siervo de Dios, indicó que el proceso va bien encaminado, como es conocido por la sociedad venezolana a pesar de las adversidades se cumplió la declaración como Venerable, mediante la palabra infalible del Sumo Pontífice, quien proclamó que vivió las virtudes teologales y cardinales en modo particular y general en grado heroico y que ya es digno de veneración, además que se puede proponer a los fieles por la predicación de la Iglesia. "Soy uno de los interesados por consolidar la beatificación de Hernández. Mis abuelos paternos fueron los últimos dueños de su casa materna, ubicada en el poblado de Isnotú, municipio Rafael Rangel, la cual fue vendida a la Diócesis del estado Trujillo para construirle un Santuario al Niño Jesús, ya que en su condición aún no puede hacérsele este tipo de templos ni portar su imagen en procesiones".
Con la comprobación de tan sólo un milagro divino por intercesión del Doctor Trujillano sería elevado a beato y con otro se haría la canonización. El postulado a la causa ha trabajado arduamente en los últimos tiempos en cinco casos que han llegado hasta la Congregación de los Santos, los cuales lamentablemente no han cumplido la totalidad de los parámetros establecidos.
En la actualidad se analiza la presunción de un milagro en el centro del país. "Declarar como verdadero un milagro de Dios mediante intercesión de José Gregorio Hernández es un proceso muy delicado, hay que guardar discreción. El caso es llevado al Tribunal Eclesiástico para que proceda a la presunción del hecho, se realizan fases preliminares con el involucrado, familiares y profesionales, y luego es canalizado por Roma, donde tienen la última palabra. No debemos preocuparnos, el Señor sabrá cuando será el momento ideal para la beatificación de José Gregorio, sabemos que eso sería una bendición para el país", apuntó.
Quienes crean haber recibido la gracia divina pueden hacer una misiva detallada a Monseñor Villasmil o comunicarse al 0414-3302221.
De Viva Voz
Monseñor Jorge Villasmil, vice postulado a la causa de beatificación del Doctor José Gregorio Hernández: Declarar como verdadero un milagro de Dios mediante intercesión de José Gregorio Hernández es un proceso muy delicado, hay que guardar discreción. No debemos preocuparnos el Señor sabrá cuando será el momento ideal para la beatificación de José Gregorio, sabemos que eso sería una bendición para país.
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